Música de Río

La experiencia del viaje marca el tempo en estos poemas de Kohay Ornelas, donde la música del río se presenta como una señal: ¿qué señal sería sino la de marinera en busca / de aventura?

La tierra del litoral se abre para la poeta que contempla el río y escarba en la memoria atravesada por el paisaje que la rodea, sin poder distinguir entre sueños y recuerdos.

Pero no se trata de un ejercicio mudo de contemplación, sino más bien de un corazón que palpita, errante, con la piel tostada bajo el sol, / el tereré listo y las amigas / tocando una guitarra.

Fui, regresé / y a pesar de todo no sé nada, confiesa la del nombre siempre extranjero, y sin embargo, la pequeña rama anclada al barro, sabe: conoce la biografía de quien observa / la revelación de sí misma.